Algo podría ocurrir entre hoy y nunca

Instalación site specific

CIC (Centro de Investigación Cinematográfica)

Buenos Aires

2019

ALGO PODRÍA OCURRIR ENTRE HOY Y NUNCA

Instalación Tape Art site specific

                                                                     Texto: Rosana Machado Rodríguez

 

Vivimos rodeados de un mar de información. Ya lo sabemos. Toda esa información está codificada. Ya lo sabemos. El código no podemos verlo, solo nos vinculamos con la interfaz que lo digital genera para comunicarse con nosotros, que no hablamos su idioma.

Nuestros sentidos, todavía humanos, solo pueden captar una parte de esa marea de información, una señal dentro de todo el ruido. Pero así es como funciona: cientos de datos para que el mensaje pueda producirse.

La práctica de Pablo Logiovine propone ubicarnos en el código. Nos instala en el desglose minucioso de un formato que habitualmente somos incapaces de percibir. Para el artista separar la señal del ruido es un modo de trabajar sobre la complejidad que existe en el mar de datos en el que nos encontramos. Es un modo de encontrar interconexiones entre la totalidad y sus posibles fragmentaciones.

 

La utopía del horizonte (mural)

 

Analiza en profundidad la dinámica de la transmisión y convierte en palpable un volumen de información que difícilmente podemos abordar en la cotidianeidad. Como resultado, emergen imágenes que combinan línea y color con la textura de la superposición. En el proceso, revisita hitos de la historia del arte: por un lado la abstracción, sometiendo el universo de lo digital a un proceso analítico del que extrae y plasma su operatoria. Pero también el arte concreto, en el que la materialidad tiene un peso específico: se percibe tanto en la cinta, que es el soporte material de la muestra y que remite a los métodos analógicos, como en los objetos envueltos por ella. También se remite al minimalismo, que dispone objetos investigando nuestra relación con el espacio, y al arte óptico, que juega con la percepción. Su sumatoria y superposición nos hablan desde otro lugar, una selección y montaje de elementos.

La cinta puede ser leída como un abordaje analógico de lo digital, por quien fue desplazada. De esta manera lo abstracto se vuelve concreto. La cinta es un elemento clave que genera un juego que mira hacia el pasado tanto como al futuro. El sistema analógico era almacenado en cintas. Aquí la cinta a la vez que materializa la estructura del código digital, es también el soporte de un virus abstracto que lo inunda todo.

 

Los virus y las bacterias pueden cultivarse en laboratorios. Es una manera de perfeccionarlos y de resaltar características que se desean conservar. En la historia de la evolución han jugado un importante papel en la mutación genética. Aquí el espacio y los objetos han sido atacados por el virus de la abstracción pero siguen allí con su materialidad, con su posibilidad de uso alterada solo en apariencia.

Logiovine se propone inundar todo con un virus abstracto para ayudar a desarrollar y transformar nuestro modo de ver, nuestra vista (o cualquier otro órgano sensor) para captar imágenes invisibles a nuestros simples ojos humanos. Un virus abstracto ultra resistente podría contribuir a nuestro aprendizaje, hasta convertirnos en parte de la arquitectura de la información que nos rodea, hasta entender que constituimos esa arquitectura como parte de los registros biopolíticos informacionales. Algoritmos que desconocemos nos analizan y clasifican.

Nuestra experiencia del presente es ya imposible sin la tecnología. El cuerpo se ha convertido en un cuerpo posthumano. La artista y teórica Hito Steyerl planteó que “la grilla de colores típica de Mondrian es quizás un ejercicio inconsciente para los humanos que quieran aprender a ver como una máquina y adquirir la visión posthumana que abunda hoy en día”1.

Una visión de la que aún no somos del todo conscientes ni conocemos el total alcance de sus consecuencias. La muestra deja abierta la puerta al interrogante. ¿Podemos esperar un futuro utópico en el que el hombre y la tecnología se fundan en una sola cosa, en que todos seamos parte de lo mismo, de un flujo único de algoritmos y energía, la unidad con el universo? ¿O seremos controlados (aún más) sin posibilidad de escapar como ya imaginaba Orwell en 1984 llegando a amar a lo que nos somete?

El presente es ambiguo y la muestra propone una narrativa abierta.

¿Apocalipsis o paraíso? Cualquiera podría ocurrir entre hoy y ...El tiempo dirá.

Estemos atentos.

Rosana Machado Rodríguez, curadora

 

1.Steyerl, Hito: Arte Duty Free, p. 102 Ed. Caja negra. Buenos Aires, 2018 .

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